Lenguas Romances

Las 6 Comunidades Lingüísticas Romances más grandes Lusofonia, Italofonia, Hispanidad, Francophonie, Països Catalans, Românofonie
Las 6 Comunidades Lingüísticas Romances más grandes: Lusofonia, Italofonia, Hispanidad, Francophonie, Països Catalans, Românofonie

 

Las Lenguas Romances son uno de los grupos de lenguas más extendidas en el mundo. Son habladas en los cinco continentes, oficiales en decenas de países y utilizadas como idiomas de trabajo en varías organizaciones mundiales o regionales.

 

Existen una veintena de lenguas descendientes del latín, más otro tanto de lenguas criollas. Pero solo siete idiomas romances son oficiales en algún país del mundo y son:

 

-Latín (1 país)

-Catalán (1 país)

-Rumano (2 países)

-Italiano (3 países)

-Portugués (8 países)

-Español (21 países)

-Francés (29 países)

 

Más los países o regiones dónde son mayoría o minoría pero no es reconocida su lengua como idioma oficial, así como la lengua de los migrantes. Así sucede en países como Estados Unidos, Sahara Occidental, Serbia, Croacia, Eslovenia, Vietnam, India, Argelia y otros; Dónde se habla alguna lengua romance a causa de migraciones, por ser un antiguo territorio colonial o inclusive a causa de presiones políticas, económicas o culturales.

 

Y sobre todo, estos idiomas forman uno de los continuos dialectales más completos, por lo tanto, tienen una mayor inteligibilidad mutua, especialmente a nivel escrito. Esto significa que un hablante de lengua romance (por ejemplo un hispanohablante), pueda comprender y aprender mejor, más fácil y rápido una lengua hermana, como el italiano o francés que un hablante de otra lengua no relacionada al latín. Aunque también depende de que lengua romance materna tenga y que tan divergente haya sido del latín respecto a otros idiomas romances.

 

Así que es buena opción aprender lenguas romances, no solo porque resultan más fácil aprenderlas y comprenderlas, sino también la cultura, la historia de los pueblos que tal vez pensamos que son muy diferentes a nosotros, pero que tienen mucho más en común de lo que nosotros imaginamos; y al mismo tiempo aprender cosas que tal vez nosotros no sabíamos de ellos y la gran diversidad que hay entre las civilizaciones neolatinas.